BABILONIA
- Historia
Los amorreos se establecieron entre los ríos
Tigris y Éufrates, haciéndose sedentarios y mezclándose con la población sumeria, como consecuencia subirían al poder dinastías de origen amorrita en distintas ciudades del centro y sur de Mesopotamia.
Tigris y Éufrates, haciéndose sedentarios y mezclándose con la población sumeria, como consecuencia subirían al poder dinastías de origen amorrita en distintas ciudades del centro y sur de Mesopotamia.
La más importante en Babilonia, ya que el propio Hammurabi sería amorreo. A los inicios del imperio paleobabilónico la población era pues una mezcla acadio-amorrita.
Los amorreos que se mantuvieron nómadas, fueron contenidos fácilmente al principio pero conforme el imperio de Ur III fue perdiendo su poder, estos se fueron volviendo más peligrosos.
Con la caída de Ur III y acabada la época de dominio sumerio, empieza una época en la que los semitas obtendrían la mayor importancia a través de pueblos como los acadios o los amorreos. Los elamitas apenas disfrutaron su conquista.
Los mayores ganadores de la caída de Ur fueron primero los acadios del reino de Isín y después los amorreos, que en un siglo llenarían Mesopotamia de reinos, quedando lo que fue el imperio de Ur fragmentado en numerosos reinos amorreos y acadios cuyas capitales serían ciudades que hasta ese momento habían tenido poca importancia.
En la alta Mesopotamia, la ciudad de Assur con los reyes de origen amorreo comenzará a ganar importancia tras vencer en una guerra por el control de las rutas comerciales a Ešnunna y Mari.
Situada a ambas orillas del Éufrates, la ciudad de Babilonia mantuvo en su origen una posición moderada, bajo la sombra de la cercana y más poderosa Kiš. Comenzó a cobrar importancia con la llegada de los amorreos entre el 2000 y el 1800 A. C., que se erigieron reyes de la ciudad.
Los amorreos, también semitas, se adaptaron fácilmente a la lengua acadia, propiciando el declive del sumerio. También se amoldaron con facilidad al panteón mixto sumerio-acadio, rindiendo culto a Marduk, deidad protectora de la ciudad.
En torno al 1782 A. C. llegó al trono el sexto miembro de esta dinastía, Hammurabi. En este tiempo al norte y sur de la ciudad se encontraban los territorios de las ciudades de Assur (que dará nombre a Asiria) y Larsa, más poderosas pero con monarcas envejecidos. En 1763 Hammurabi venció a Rim-Sin de Larsa, apoderándose de la parte sur de Mesopotamia. En 1755 a. C. tomó igualmente Asus, haciéndose con el poder de todo el valle de los ríos Tigris y Éufrates. Con el triunfo de Babilonia sobre el resto de Mesopotamia, también su dios principal, Marduk, fue alzado a la cabeza del panteón de dioses locales.
Hacia el 1800 A. C. comenzaron a producirse una serie de invasiones nómadas provenientes del norte del Caucáseo y de Escitia. El ataque por parte de nómadas a la región había sido una constante durante los siglos anteriores, pero con la domesticación del caballo y su utilización para el tiro de carros de guerra, los nómadas consiguieron una ventaja militar que les permitió penetrar en la zona.
Uno de estos grupos fueron los hurritas, que ocuparon gran parte del territorio que Asiria había conquistado durante el reinado de Šamši-Adad I, fundando el reino de Mitani hacia el 1500 A. C. y haciendo a los asirios subsidiarios suyos. También se extendieron por Canaán, donde fundaron algunos reinos, llegando hasta el Antiguo Egipto, donde conquistaron la parte norte y fueron conocidos como hicsos.
Otro de estos grupos fueron los hititas, que se establecieron en la parte oriental de Anatolia a partir del 1700 a. C. fundando el conocido como Antiguo Reino. La lengua hitita era de origen indoeuropeo, lo cual no les impidió adoptar la escritura cuneiforme de los acadios.
Durante los años siguientes, hititas y hurritas se enfrentaron en el norte de Mesopotamia. En torno al 1600 A. C., durante el reinado del rey Mursili I los hititas derrotaron a los hurritas, dominando Asiria y haciendo incursiones en Babilonia, a la cual redujeron hasta las dimensiones anteriores a la conquistas de Hammurabi. Este periodo coincidió con la entrada de los nómadas casitas provenientes de los montes Zagros, quienes aprovecharon el debilitamiento de Babilonia para atacarla. Finalmente tomaron la ciudad en 1595 A. C.
- Doctrina - Religión / Dioses
La religión babilónica es la práctica religiosa de los caldeos, empieza desde el período babilónico en la Edad del Bronce Medio hasta el surgimiento del imperio neo-asirio en la Edad del Hierro Temprana. Un breve renacimiento de la tradición religiosa caldea esto se produjo durante los siglos VI y VII A.C. El imperio daba a esta religión un carácter oficial y nacional, aunque también existía otra religión más popular. Comprende un amplio panteón politeista, la mayoría asimilados de otras religiones.
- MITO DE LA CREACIÓN
Al principio nada existía, salvo Apsu, el océano de agua dulce, y Tiamat, el océano de agua salada. De su unión surgió una serie de dioses, que culminó con los grandes dioses Anu y Ea, que engendró a Marduk. Pero surgió el conflicto entre los dioses más jóvenes y las deidades primordiales. Ea mató a Apsu y Tiamat decidió vengarse. Reunió una horda de monstruos feroces, como el hombre escorpión, con su hijo Kingú a la cabeza, a quien invistió con la Tablilla del Destino, equivalente de los me sumerios.
Varios dioses trataron de someter a Tiamat, pero no lo lograron, y al final el panteón eligió a Marduk como jefe. Marduk aceptó con la condición de que fuera reconocido como rey de los dioses. Derrotó y mató a Tiamat, dividió su cuerpo en dos, y con una mitad formó el cielo y con otra la tierra. Le arrebató la Tablilla del Destino a Kingú, le mató y creó a la humanidad mezclando la sangre de Kingú con tierra. Los dioses construyeron un templo en Babilonia para Marduk, con un zigurat.
- DIOSES
Los babilonios tenían múltiples dioses pero unos de los principales eran:
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